lunes, 13 de junio de 2016

Gobierno electronico y Big Data

Costales y Amoroso, en el artículo publicado el año 2016 con el título “Big data y el gobierno electrónico en Cuba”, mencionan que uno de los principales elementos que ha traído como consecuencia el surgimiento y la aplicación del big data, es la transformación de los gobiernos, los cuales han estado condicionados a cambiar la manera de presentarse ante el imparable desarrollo mundial. Los organismos gubernamentales han sido capaces y oportunos al identificar un cúmulo de oportunidades en los datos espaciales como herramienta, y en su condicionada integración con la estrategia de datos abiertos. Newman, en la conferencia presentada el año 2012 con el título “Negocios abiertos: Aprender a sacar provecho de los datos”, menciona que, “si bien el big data hace que las organizaciones sean más inteligentes, los datos abiertos son aquellos que conseguirán que realmente se obtengan más beneficios en el entorno altamente competitivo en el que se encuentran las personas”, si dicha teoría es aplicada en el desarrollo de las funciones de los gobiernos, se puede afirmar que la estrategia de datos abiertos será la clave de éxito de los Estados para identificar las principales demandas del ciudadano en un mundo cada vez más interconectado.

Según Laney, en el artículo publicado el año 2001 con el título “Gestión de datos 3D: Control del volumen de datos, la velocidad y la variedad”, es necesario que el hombre como ser social se sienta parte de las transformaciones de la sociedad; cuanto mayor es el grado de apertura de los datos, mayor es el tamaño y la diversidad de la comunidad que accede a ello, aunque para lograr una participación de verdadero valor del ciudadano dentro de este proceso de cambio social es necesario lograr la trasparencia de la información ofrecida por parte del gobierno. La apertura de los datos al público es el principal elemento para que el ciudadano se formule interrogantes y criterios de carácter innovador y trasformador; con la liberación de los datos por parte del gobierno, el ciudadano no solo es un sujeto trasformado por las leyes, sino que pasa a ser a su vez sujeto transformador.

Costales y Amoroso, en el artículo citado en párrafos precedentes, continúan mencionando que la notoriedad e impacto del proceso de toma decisiones a través del big data depende en gran medida del factor liberación de los datos, por tanto es preciso que los gobiernos desarrollen una eficiente política de apertura de los mismos teniendo como cimiento ante todo la trasparencia de la información, como segundo aspecto deben propiciar la colaboración entre los organismos y con el propio ciudadano, sin dejar de mencionar el eje central que es la incorporación de la tecnología como canal de comunicación; el Estado debe centrarse en promover la participación de los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones y diseño de políticas públicas; puesto que de ello florecerán cambios futuros entorno al bienestar social, y por ende para el mejoramiento de los servicios ofrecidos por los organismos que regentan la administración pública. La principal fuente de retroalimentación, para sentar las bases de una aplicación del análisis de la gran cantidad de datos generados por el entorno, se encuentra en establecer una fuerte colaboración entre los organismos de administración pública y los ciudadanos, con el principal objetivo de ayudar a definir una guía política siempre orientada a lograr la eficiencia y la agilidad de los procesos burocráticos; es fundamental ubicar el factor tecnológico como punto medio entre ambas partes con la finalidad de agilizar la gestión de la documentación, la información y los datos generados por cualquiera de las partes, así como viabilizar los flujos de información, el acceso y el intercambio continuo.

En el libro titulado “Gobierno o electrónico o fuera del gobierno”, publicado el año 2014 por los autores Barrenechea y Jenkins, se menciona que los datos en poder de los organismos gubernamentales constituyen un activo bastante importante. Cuando el big data se desbloquea, tiene el potencial para mejorar el desempeño del sector público en la administración, la salud, la ciencia y la investigación, el transporte, la infraestructura, la educación, la seguridad, y las ciencias sociales. Beneficios que ya se están realizando mediante la aplicación de modelos de predicción a los ensayos clínicos, análisis avanzados para probar la eficacia de los tratamientos del paciente, y el análisis de la vigilancia de la salud pública para detectar el brote de las enfermedades, como se ilustra en la siguiente historia sobre la “Red Global de Inteligencia de Salud Pública”. Con las soluciones de gobierno electrónico, organizaciones como la red global de inteligencia de salud pública, tienen una ganancia en capacidades de vanguardia, incluyendo la búsqueda progresiva, análisis semántico y navegación, además de la categorización, todos ellos diseñados para ser sujetos a procesos de minería, de donde se extrae y se presenta el verdadero valor del big data. El gobierno electrónico ayuda a las agencias a encontrar el conocimiento oculto encerrado al interior de los grandes volúmenes de datos. Las soluciones de administración electrónica se pueden utilizar para capturar, combinar y transformar los datos a través de silos de información en formatos que pueden ser analizados para una penetración más profunda del negocio. El primer paso para extraer valor de los datos es la gestión de los datos. Las soluciones de administración electrónica integran datos sobre una plataforma común donde se puede fijar, acceder, intercambiar y archivar las mismas.

Amoroso, en el artículo publicado el año 2015 con el título “Infoética, Ciberespacio y Derecho”, menciona que el éxito de todos estos factores depende además de dos elementos muy importantes: El acceso y publicación de la información como punto número uno, y de la presentación de los datos a los usuarios finales, es decir, a los ciudadanos. En este sentido el diseño de los sistemas informáticos es fundamental porque es la piedra angular para asegurar desde el código una realización real de la apertura de datos y consiguientemente el big data.

lunes, 6 de junio de 2016

Gobierno electrónico y Big Data ¿Cómo se instalan programas que

PRIMERA PARTE

Debido al gran avance tecnológico que se ha experimentado a lo largo de los últimos años, concretamente en el mundo de las tecnologías de la información y la comunicación, gran parte de las empresas públicas y privadas vienen desarrollando importantes esfuerzos en adaptarse a diferentes desafíos. Merino y Cejudo, en el libro publicado el año 2010 con el título “Problemas, decisiones y soluciones: Enfoques de política pública”, mencionan que los gobiernos se encuentran implementando iniciativas de gobierno electrónico, de gobierno abierto y acceso a la información pública basándose no sólo en los datos y la tecnología, sino también en principios de transparencia, participación, colaboración y empoderamiento ciudadano. Un desafío que por cuenta propia, ha cobrado gran importancia a lo largo de los últimos años, consiste en cómo manejar, administrar, almacenar, buscar y analizar grandes volúmenes de datos, relacionados con el que hacer de la administración pública. Con el término “big data” se hace referencia al gran desafío que tienen los gobiernos, que consiste en el tratamiento y análisis de grandes repositorios de datos.

Concha y Naser, en el documento publicado por Naciones Unidas el año 2011 con el título “El gobierno electrónico en la gestión pública”, mencionan que el gobierno electrónico es la transformación de todo el gobierno como un cambio de paradigma en la gestión gubernamental, es un concepto de gestión que fusiona la utilización intensiva de las tecnologías de la información y comunicación, con modalidades de gestión, planificación y administración, como una nueva forma de gobierno. Bajo este punto de vista, el gobierno electrónico basa y fundamenta su aplicación en la administración pública, teniendo como objetivo contribuir al uso de las tecnologías de la información y comunicación para mejorar los servicios e información ofrecida a los ciudadanos y organizaciones, mejorar y simplificar los procesos de soporte institucional y facilitar la creación de canales que permitan aumentar la transparencia y la participación ciudadana. El presente documento intenta dar una aproximación a los elementos que componen el gobierno electrónico, elevar la importancia y el rol que cumple el adecuado manejo de la información dentro de la administración pública, suponiendo que un gobierno electrónico enmarcado en la planificación estratégica de cada institución y de la mano con las estrategias digitales y la modernización de cada Estado, puede llegar a ser la herramienta más eficiente y eficaz para entregar servicios rápidos y transparentes a los ciudadanos. En el informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, que es el organismo especializado en telecomunicaciones de la Organización de las Naciones Unidas, publicado en Ginebra el 30 de noviembre de 2015 con el título “Medición de la Sociedad de la Información”, se indica que tres mil doscientas millones de personas están en línea, lo que representa el cuarenta y tres por ciento de la población mundial, en tanto que el número de suscripciones al servicio móvil celular asciende a casi siete mil cien millones en todo el mundo, y más del noventa y cinco por ciento de la población mundial puede recibir una señal móvil celular. En el Informe se señala también que los ciento sesenta y siete países contemplados en el índice de desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, mejoraron sus valores entre los años 2010 y 2015, lo que significa que los niveles de acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, la utilización de esas tecnologías y los conocimientos en la materia siguen mejorando en todo el mundo.

Baturone y Amago, en el Diccionario LID de Innovación publicado el año 2010, definen big data como: “Anglicismo que hace referencia al conjunto de datos cuyo tamaño excede la capacidad de los programas informáticos utilizados habitualmente para capturar, gestionar y procesar información”. La diferencia es que los datos que ahora intentan explotar no son ya solamente numéricos. En la misma entrada del diccionario, se explica que “el tratamiento y gestión de enormes cantidades de datos en texto, procedentes de múltiples fuentes, como las redes sociales, tales como Facebook o Twitter, y las tecnologías de las comunicaciones, son de vital importancia en el contexto de la inteligencia competitiva, lo que ha fomentado el auge de tecnologías y servicios de big data. Además, los servicios de inteligencia y seguridad centran su interés en el proceso de estos datos y en el desarrollo de tecnologías que permitan su transformación en conocimiento”.

En esta misma línea se manifiesta Mario Tascón, en el artículo publicado el año 2013 con el título “Big Data: Pasado, presente y futuro”, quien señala “Big data es, sin la menor duda, uno de los campos más importantes de trabajo para los profesionales de las tecnologías de la información y comunicación. No hay área ni sector que no esté afectado por las implicaciones que este concepto está incorporando; cambian algunas herramientas, se modifican estrategias de análisis y patrones de medida. Tradicionalmente, los principales conceptos agrupados que han definido este nombre han sido las denominadas 3V: Volumen, variabilidad y velocidad. Big data es todo aquello que tiene que ver con grandes volúmenes de información que se mueven o analizan a una alta velocidad y que pueden presentar una compleja variabilidad en cuanto a la estructura de su composición. Debería añadirse una cuarta uve, la visualización, ya que no solo forma también parte de ello, sino que muchas de las imágenes que traen a la memoria el trabajo con tiene big data que ver con estas nuevas formas de visualizar estos datos.